Mamando un pollon negro. Elena siempre había sido una mujer tranquila, de vida ordenada y matrimonio estable. Pero todo cambió la noche en que conoció a Malik en aquella galería de arte. Alto, de piel ébano y mirada intensa, el hombre despertó en ella un fuego que creía apagado.

Los encuentros furtivos comenzaron poco después: citas en hoteles discretos, susurros en rincones oscuros, manos que exploraban con urgencia. Malik la poseía con una intensidad que la dejaba sin aliento, sus cuerpos entrelazándose como si el mundo fuera a acabarse.

Mamando un pollon Negro

—Eres mía —le susurraba él al oído, mientras sus manos morenas recorrían sus curvas con dominio.

Elena no podía resistirse. Cada vez que se veían, la pasión los consumía, dejándola marcada no solo por sus labios, sino por algo más profundo. Hasta que un día, su cuerpo comenzó a cambiar.

La prueba de embarazo confirmó lo que ya sospechaba: llevaba dentro de sí el fruto de aquel amor prohibido. El miedo y la culpa se mezclaron con un extraño éxtasis al imaginarse creciendo bajo el peso de su vientre, sabiendo que era su amante quien la había sembrado.

Malik, al enterarse, no pudo ocultar su orgullo.

—Es mío —dijo, posando una mano sobre su abdomen con una sonrisa posesiva—. Y tú también.

Elena supo entonces que, aunque su vida nunca volvería a ser la misma, aquel embarazo era el recordatorio más intenso de los placeres que solo él podía darle.

Fin.

 

Video de Elena mamando un pollon negro grande que no dura mas de un minuto pero es maravillozo verla mamar.

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